Una lección de historia
Casi mil quinientos chicos de entre cuatro y catorce años tuvieron una masiva lección de historia el sábado pasado. Los cuatro clubes que hace 113 años y una semana fundaron lo que luego sería la Unión Argentina de Rugby se juntaron para disfrutar un día pleno de rugby e historia en las sedes de Belgrano Athletic y Biei.
El 10 de abril de 1899, en la sede de la revista Sport & Pastime, los representantes del Buenos Aires Football Club (antecesor del hoy Biei) y de los Athletic Clubs de Rosario, Belgrano y Lomas (de Zamora) madrugaron para definir la propuesta de disputa de un campeonato y así organizar la cantidad de amistosos que venían jugando en los años precedentes sin un orden aparente.
Nació así el The River Plate Rugby Union Championship – Campeonato de Rugby del Río de la Plata en su traducción- que en su acta fundacional, escrita en inglés, elegía al inglés Leslie Corry Smith como primer presidente. Poco imaginaban aquellos ingleses o descendientes británicos lo que aquella acción generaría con el correr de los años.
El viernes por la noche fueron llegando los más grandes del grupo de Atlético del Rosario. Se distribuyeron en casas de familia de chicos de Biei, un acto de hospitalidad tan típico de este deporte y que tantas amistades generó a lo largo de su más que centenaria historia.
El cielo azul recibió a los niños en su afán de seguir divirtiéndose con un deporte que los ayuda a convertirse en hombres en un marco de amistad, respeto y honestidad. Lomas llegó desde el sur. Los más chicos de Rosario amanecieron temprano con la ilusión del viaje a la Capital, ¿sabrán que ni cerca estuvieron del Obelisco?
Las reglas de aquel primer torneo de 1899 eran claras: dos puntos para el ganador, uno por empate y cero para el perdedor. Las 100 guineas invertidas en la copa realzaban el valor del torneo que ganó, en su primer año, Lomas Athletic. Cinco campeonatos seguidos (1900-01-02-03-04) hicieron que el Buenos Aires FC se la quedara ad-eternum.
¿Ustedes saben cómo era el mundo antes de internet, de la Play o la televisión?, me tocó preguntarles a los chicos de menores de 8 años al contarles la razón de este segundo encuentro de clubes Fundadores. Había que asegurarse que los chicos entendieran la importancia que estos clubes -uno de los cuales me tiene como orgulloso socio desde mi nacimiento- le dan a la historia.
Tener a unos cien niños en silencio durante un par de minutos mientras reciben en esencia una clase de historia habla del interés que tenían y de que aún a temprana edad saben reconocer que en el rugby la historia tiene un lugar de privilegio.
No hubo tiempo, ni era necesario, contarles que el hoy Biei tiene sus orígenes con anterioridad al 8 de diciembre de 1864 y que en dos años celebrará con pompas sus 150 primeros años. Cuna del deporte nacional, en sus instalaciones se jugó al rugby, al fútbol, al tenis y se disputaron pruebas atléticas por primera vez en nuestro país.
O de decirles que el Rosario Athletic fue el segundo club deportivo en el país y que también nació para practicar cricket, pero que a partir de 1886 cuando ambos clubes se enfrentaron en el primer partido de rugby entre clubes del continente, abrazó al rugby. Cuna del deporte rosarino, los de Plaza Jewell nacieron el 27 de mayo de 1867 para ser, sobre todo, un club de buena gente.
El 15 de marzo de 1891, en Lomas de Zamora, ex alumnos del Lomas Academy fundaron el club que dos años más tarde pasaría a llamarse Lomas Athletic para darle cabida al deporte en esa zona del Gran Buenos Aires. Así como fueron los primeros campeones en rugby, se coronaron primeros campeones del fútbol nacional. Poco queda de aquellas épocas de gloria, pero la buena gente perdura en el club de camiseta multicolor.
También son buenos tipos los de Belgrano Athletic, club fundado por sesenta socios el 17 de agosto de 1896 para auspiciar la práctica del cricket, lawn tennis, football y otros deportes que se consideren aconsejables. El rugby fue uno de ellos, y Belgrano es un club que mantiene altas las tradiciones del deporte ovalado.
Poco le interesa todo esto a mi hijo menor Manuel. Con sus cinco años sólo quiere que le pasen la pelota y correr. No importa si es hacia delante o atrás. La libertad que siente con el balón le llena la cara de alegría. Cuando lo frenan, tira el balón, que lo atrape cualquiera. Nunca pregunta si ganó o perdió. A nadie le importa.
En otra cancha, los 10 equipos de menores de 14 años juegan un rugby más estructurado. No por ello pierden la diversión de jugar al rugby. Acaban de escuchar sobre la historia que los unió, pero difícilmente piensen en ello al querer ganarle al rival de turno. Quedará para el tercer tiempo ver qué tienen en común con el rival.
Para los que ya somos padres, encontrarse con viejos rivales, de aquel torneo de clubes Fundadores que empezó a jugarse a fines de los ochenta o de otros partidos, vemos como el rugby y nuestra orgullosa historia en común nos vuelve a juntar. Según diremos, éramos mucho mejores que lo que en realidad fuimos.
Como lo definió Luis Cevasco, de Biei al hablarle a los M14: “Ustedes tienen el orgullo de vestir las camisetas de los clubes que le dieron origen al rugby argentino. La idea es que jueguen, se conozcan, confraternicen, y sepan que cuando cada uno de ustedes se encuentra con un tipo de otro de estos clubes comparten el orgullo de ser de un club fundador”.
Por Frankie Deges
Alrugby.com