Tala se tomó revancha ante Jockey de Villa María
Es probable que para los exigentes de siempre, esta versión de Tala bicentenario, en su segunda fase, no se encuentre a la altura de sus paladares negros, pero que rinde, no tenga duda alguna.
Porque de no encontrarse en esa suerte de proceso de “ir encontrando” el equipo, muy difícilmente hubiese podido vencer como venció el domingo a Jockey de Villa María por 22 a 11 (4-1) por la segunda fecha de la Copa Kadicard, ya en su etapa de segunda fase.
Con este resultado, amén de haberse sacado por lo menos una de las “espinas” que le infringieran los hípicos en estos últimos años (sobre todo en las semifinales del 2008 y 2009) Tala se atalonó en la punta de la Zona B, aunque sin margen como para asegurarse anticipadamente la clasificación para la etapa siguiente.
Fue entonces que estando en juego las urgencias por no perder el tren que los transportará a las instancias finales, es que el choque en el reducto albinegro pintó en la previa como partidazo.
O por lo menos es lo que más de uno se imaginó, atento a que el local venía de dejar una muy buena impresión en la fecha pasada cuando derrotó a San Martín, mientras que los villamarienses necesitaban rehabilitarse anímicamente tras el traspiés sufrido ante Urú Curé, también la semana pasada.
Lo cierto es que en ese rosario de necesidades compartidas, fue Tala el que logró hacer la diferencia en la primera mitad, lo suficiente como para bancarse de pecho las ya históricas remontadas de los dirigidos por Juan Pigni en las segundas etapas.
Tan ordenado y preciso fue el andar de los dueños de casa en los primeros minutos con un pack sólido y los tres cuartos encendidos, que además de sorprender (y dominar) al último campeón, sino que le hizo un daño literalmente irreversible al caminarle el in goal de las manos de Páez, Basile y Otero.
Más allá de la sorpresiva luz de ventaja (22 a 6, producto de dos penales de Ferreyra) estaba claro que a los de la salchicha no le habían regalado nada, por lo que no extrañó que para el reinicio hubiese otro partido, más acorde con los pergaminos de ambas escuadras.
Producto de esa conmovedora reacción verde por revertir el cuadro de situación, apareció el Tala solidario y comprometido con la única causa que lo moviliza: el de volver a pelear por algo importante. Y eso también está bueno, claro.
Mundo D