Pasaron cinco años
Cuando se ponga en juego el primer balón del IRB Junior World Championship el 5 de junio en Santa Fe y Paraná faltarán tan solo cuatro días para completar cinco años desde el comienzo del anterior Mundial Juvenil disputado en el país.
La ciudad de Mendoza acogió entre el 9 y el 25 de junio del 2005 a los doce mejores seleccionados Menores de 21 años en lo que entonces era el IRB U21 World Championship. Hacia la pre-cordillera viajaron los seleccionados de Sudáfrica, Australia, Nueva Zelanda, Francia, Los Pumitas, Escocia, Inglaterra, Gales, Irlanda, Samoa, Canadá e Italia (este fue el orden final).
Cuatro clubes recibieron partidos – Liceo RC, Maristas, Mendoza Rugby y el Club del Personal del Banco de Mendoza mientras que el resto de los clubes de la ciudad fueron sede de entrenamientos. Para la final y el partido por el tercer puesto se utilizó el Estadio Malvinas Argentinas.
«Fue un torneo fantástico», recuerda Pedro Ledesma, jugador de aquel plantel argentino que terminó en el quinto puesto, la mejor posición argentina después del tercer puesto en el Mundial Juvenil del 2003.
Así arrancó
La primera jornada de partidos se jugó bajo un típico cielo azul mendocino y tuvo pocas equivalencias ya que en tres de los seis partidos los ganadores marcaron mas de 50 puntos.
Los Pumitas comenzaron con un contundente 65-7 frente a Canadá. «Teníamos un buen plantel y habíamos hecho una sólida preparación que incluyó un exhaustivo proceso de selección y varias concentraciones. Éramos todos muy amigos», dice Ledesma, hoy convaleciente de una segunda operación de ligamentos en su rodilla derecha.
El pilar Pumita no participó en los puntos, aunque «el try penal que vino con los otros ocho tries fue gracias al scrum», dice con orgullo.
El segundo partido ante más de 4.500 espectadores, a pesar de ser un lunes por la tarde, fue frente a Australia. Argentina tuvo mayor posesión en la primera mitad, pero no pudo sacar diferencias y en los minutos finales los visitantes, con un hombre de más, apoyaron un try.
En la segunda mitad, el equipo argentino no pudo mantener esa presión asfixiante ni la firme defensa de los minutos iniciales. Así, la potencia y supremacía de los backs australianos permitió el 25-20 final.
La definición
Con la urgencia de derrotar a Gales y depender de otros partidos, el equipo argentino que dirigían Eduardo Fernández Gill y Eduardo Viazzo, tuvo un buen desempeño en una repleta cancha del Club Banco de Mendoza y con los Andes de mudo testigo.
Lamentablemente, para cuando el partido comenzó ya sabían que era casi imposible acceder a las semifinales porque el 46-43 con que Nueva Zelanda le había ganado a Australia iba de la mano con que muy difícilmente Irlanda pudiera derrota a Sudáfrica.
«El apoyo del público era impresionante, algo que tanto compañeros como rivales de aquel Mundial siempre recordamos». Ledesma esa tarde soleada ingresó en el segundo tiempo, del buen desempeño argentino que venció a un fuerte combinado galés 36-31 en un partido apasionante. «No alcanzó; una lástima».
Nuevo objetivo
Mientras que Sudáfrica derrotó a Nueva Zelanda 16-12 en una niebla que no permitía ver toda la cancha, y Australia venció a Francia 28-16 para acceder a la final, los argentinos que capitaneaba el medioscrum Francisco Albarracín renovaron el objetivo y así jugaron los siguientes dos partidos.
Primero fue un equipo inglés con siete futuros internacionales el que no pudo – 20 a 6 en un sólido desempeño de los juniors argentinos gracias a los tries de los futuros Pumas Horacio Agulla y Juan Gómez.
Cuatro días mas tarde, en la nuevamente soleada jornada final, Escocia sufrió la convicción de los argentinos. El 39-7 final vio tres de los seis tries apoyados por Francisco Merello. «Jugábamos bien al rugby; fue un equipo del que luego muchos siguieron en los distintos seleccionados nacionales», agrega Ledesma.
Ante 28.000 espectadores – aún hoy récord en un Mundial Juvenil – Sudáfrica se coronó campeón gracias al 24-20 frente a Australia. Si bien los ganadores estuvieron siempre al frente en el tanteador, la mala noche de sus pateadores (fallaron seis kicks) los pusieron bajo mucha presión y de no ser por un par de errores de manejo australiano sobre el final, podría hacer sido otra la historia.
Fue, en definitiva, un gran cierre para un fantástico Mundial.
Los graduados
De los doce planteles del IRB U21 World Championship de Mendoza, 76 jugadores representarían eventualmente sus países en el rugby adulto. Trece de ellos – el 50% de su plantel – fueron argentinos. Ese número puede seguir creciendo por cuanto son jugadores que hoy tienen 24 y 25 años.
Gonzalo Tiesi (23 caps) y Horacio Agulla (22) jugaron el Mundial 2007 mientras que otros habituales nombres en los seleccionados incluyen a Marcelo Bosch, Manuel Carizza, el entonces ala y hoy hooker Agustín Creevy, Santiago Fernández y Ledesma. El centro Gonzalo Garcia emigró al rugby italiano y sumó 18 caps con ese seleccionado.
Los campeones tuvieron dos futuros campeones del mundo en Bismarck du Plessis (32) y Ruaan Pienaar (36) mientras que el actual infalible apertura Springbok Morné Steyn (12) falló cuatro penales en aquella final en Mendoza.
Adam Ashley-Cooper (37), Benn Robinson (31), Tatafu Polota-Nau (23), James Horwill (24), Digby Ioane (8) y Ben Alexander (18) jugaron en el ultimo test australiano contra Gales que alineó al dúo de Alyn Wyn Jones (37+3) y Jamie Roberts (21+2) – ambos también British & Irish Lions. Otro futuro Lion fue el escocés Ross Ford (38+1).
Dylan Hartley (19), James Haskell (27) de Inglaterra, los franceses Lionel Beauxis (15) y Maxime Medard (14), el canadiense Adam Kleeberger (22), los irlandeses Stephen Ferris (20) y Andrew Trimble (27) se suman a los italianos Leonardo Ghiraldini (29) y Mateo Pratichetti (21), los hoy All Blacks Andrew Ellis (14) y Richard Kahui (8) y al samoano Simaika Mikaele (9) entre los graduados.
Consejo de experto
Después de un segundo Mundial Juvenil en el 2006, Pedro Ledesma fue contratado por el Stade Français y en el 2008 debutó para su país frente a Italia. Luego tendría la oportunidad de jugar con su hermano mayor Mario (73 caps) – la experiencia lamentablemente duró quince minutos ya que sufrió la primera de sus dos roturas de ligamentos de la derecha en el partido contra Sudáfrica.
«En aquel Mundial Juvenil no pensaba en llegar a Los Pumas, estaba feliz viviendo ese momento. No lo veía como un camino al seleccionado sobre todo por el nivel de los jugadores que había en Los Pumas».
«En el 2005 se manejó muy bien el tema de lo que significa jugar un Mundial en casa. Si bien está buenísimo jugar en el país, con tus amigos, tus afectos, tu idioma, es importante lograr cierta abstracción para poder concentrarse», plantea Ledesma que además de rugbier profesional es empresario del sector turístico.
A los jugadores del 2010 les termina diciendo: «Disfruten mucho de este momento, vívanlo con alegría y con responsabilidad», finalizando con una recomendación a los fanáticos.
«Es un torneo espectacular; vale la pena el viaje a Rosario, a Paraná o a Santa Fe desde donde estén para ver rugby de gran nivel con los jugadores que en el futuro jugarán en el rugby internacional».
UAR