«Me duele todo»
Rodrigo Roncero – Ya pasaron diez días desde que el seleccionado argentino de rugby ancló en Pensacola, más precisamente en el Centro de Alto Rendimiento Athletes Performance, con un único objetivo: afinar el funcionamiento corporal. «Este entrenamiento especializado es cansador, tedioso y aburrido, pero me gusta; hace que lleguemos al Mundial en un perfecto estado físico».
-¿Ya te acostumbraste a la exigencia física?
-Todavía no; me duele todo. Pero es un mal necesario si nuestra intención es llegar bien al Mundial, porque está claro que si nos sentamos a tomar sol nos va a ir muy mal…
-Hay que poner buena cara sí o sí…
-Sí, claro. Con el tiempo el cuerpo se adapta, se acostumbra. Además, ya sabemos que, en su momento, este entrenamiento nos dio resultados, aunque no fue lo único. Ayuda, sí, pero no es milagroso.
-¿Están haciendo lo mismo que en 2007?
-La preparación es muy parecida, aunque me parece que la primera semana de ésta fue más fuerte, más exigente, que la de aquel momento.
Rorro, uno de los grandes referentes de este plantel (43 tests y dos RWCs), tiene claro que, además del tema físico, la gran virtud de Pensacola es que fomenta la unión grupal. «Nos venimos llevando muy bien. En mi caso, había jugadores a los que casi no conocía y pasar tanto tiempo juntos me ayudó a conocerlos. Sin dudas, el grueso del grupo se forma acá y, a partir de eso, se van creando pequeñas unidades».
Para los Pumas ya comenzó la segunda y última semana en la tierra del Tío Sam. El próximo lunes todo el plantel argie estará pisando suelo argentino, pero no habrá tiempo para relajar los músculos y aliviar las tensiones. Y el jugador del Stade Francais parisino ya lo sabe: «Tengo entendido que el martes ya entrenamos en Newman. De acá hasta el diez de septiembre (debut vs. Inglaterra) ya no paramos más. Estamos a full», cierra Rorro. Está claro: el Mundial para los Pumas ya empezó y no hay tiempo que perder.
Por Ramiro Guillot
Scrum.com