Este sábado jugaba mi hijo…
Vivo en España donde estoy radicado desde hace mas de veinte años. Mi hijo juega aqui al rugby y arrastra atraves de mi el espíritu que nos han enseñado alla, aunque este espiritu se ve poco porque aqui estamos en el planeta fútbol.
El equipo donde juega mi hijo jugo un partido contra el mejor equipo de la división en Madrid, con muchísima mas historia que el nuestro que casi casi lo hemos fundado nosotros. La parte triste de esta historia fue encontrarme con gente que no esta capacitada para desempeñarse como entrenadores de rugby y vivir una experiencia bastante desagradable, algo que en mis 42 años que llevo este deporte no me habia sucedido nunca.
Mi hijo, me iba preguntando cuando regresabamos en el auto acerca de lo ocurrido en la cancha y fue alli donde pense que esto es bueno que sea publicado, lo que hago aquí es transcribir fragmentos de aquella conversación…
“Papa tu me enseñaste que:
Para desempeñarse como responsable de un equipo, es condición necesaria contar con una conducta que solo debe ser un ejemplo, para los chicos a los que se quiere enseñar.
Que son los entrenadores son los primeros responsables de enseñar el famoso espíritu y las tradiciones del juego del rugby.
Porque este:
* ENTRENADOR, sometia a sus chicos a una presion insoportable, y les pedia que nos mataran?
* Acaso un juez no sentencia a prision a alguien que mata a otro, incluso al que manda a matar no tiene todavía una sentencia mas grave?
Me enseñaste que:
“El rugby es una maravillosa escuela de la vida. Un jugador debe perder con una sonrisa por haber jugado otro partido y ganar como si fuera los mas normal. Sin humillar a nadie. Que debia educar mi comportamiento tanto dentro como fuera del campo de juego, porque el templar la conducta y el carácter ayuda al autocontrol. Que en la competencia cumpla con las reglas de educación y comportamiento cualquiera haya sido el resultado.
Porque este:
* ENTRENADOR, festejaba como si fuera el campeonato del mundo, y solo él nos humillaba, con gritos, como el que “eramos muy malos”.
Me enseñaste que:
Nuestros árbitros tienen la misión más difícil del rugby , cuidar que perdure el espíritu del juego. El arbitraje es indiscutible, uno se debe abstener de críticas. Y él siempre tiene razon.
Porque este:
* ENTRENADOR, absolutamente todas, todas las infracciones que indicaba a favor nuestro, daba voces que eran de terror, por los improperios, que dirigía al arbitro ?.
Me enseñaste que:
Se puede concebir el rugby, sin dirigentes, sin entrenadores, sin público y aún sin arbitro. Pero no se puede concebir el juego de rugby sin adversarios, y con ellos existe un pacto de caballeros en que se jugara lo mas duro posible dentro del reglamento y que siempre debo tener el sentimiento de agradecimiento hacia él porque me ayuda a divertirme, y agradecerselo en el infaltable tercer tiempo.
Porque este:
* ENTRENADOR, llevó a sus jugadores, mis futuros amigos, a que nos vean como enemigos, al limite de no querer, tener 3ª tiempo, para que sirve este entrenador si no esta embebido en este principio basico?
Me enseñaste que:
Cuando un jugador de RUGBY queda en el piso, es porque esta realmente golpeado, y por ello mantengo el maximo respeto hacia él, y si se tiene que retirar del campo de juego, lo aplaudo con el mayor respeto.
Porque este:
* ENTRENADOR, le gritaba desde el borde del campo, como un verdadero demente, durante bastante tiempo, al arbitro, para que siga el juego, que ess jugador era un “MARiCON”, que esto era Rugby no futbol, como si “él” realmente perteneciera a este deporte, por quedarse tirado mi compañero Valentin, que a humilde y que por total entrega dentro de la cancha no le gana nadie. Al quedarse en el piso, todos sabíamos que tenia algo grave, porque él se aguanta todo, cuando vimos que fue retirado como un perro, con el beneplácito de todos los padres y entrenadores del club adversario, con una fractura, que daba la impresión que tenia dos codos en su brazo, y sin escuchar una sola queja de sus labios.
Me enseñaste todo esto. Y que lo vivido hasta ahora en el rugby se correspondia con todo, -que era verdad-, que, solo tengo catorce años pero ya tengo el vicio de este deporte. Por eso papa, te pido que sobre todas las cosas, nunca nunca me lleves a jugar a un club o federación en donde se permita esta conducta y que no tenga consecuencias.
Esto no es ficción, sucedió en un partido de infantiles (clase 95), el dia sabado 23/01/2010, en campo del Alcobendas Rugby y el Majadahonda Rugby, en España.
Se minimizó la premisa de cuidar por sobre CUALQUIER RESULTADO la seguridad del jugador, que ante CUALQUIER ACCIDENTE, PENSAR LO PEOR Y DEJAR QUE EL MEDICO RESUELVA LA SITUACIÓN. NUNCA MINIMIZAR UN ACCIDENTE Y NO DUDAR EN SUSPENDER LA ACTIVIDAD YA QUE LOS NIÑOS ESTAN BAJO NUESTRA RESPONSABILIDAD.
Y SOBRE TODAS LAS COSAS, CUANDO UN JUGADOR DE RUGBY ABANDONA EL CAMPO, SE APLAUDE AUNQUE SEA POR RESPETO SI UNO NO LLEVO EL ESPIRITU DE NUESTRO JUEGO EN SU CORAZON, PERO NUNCA NUNCA QUE SE RETIRE COMO UN PERRO. Como realmente paso en este partido.
Estos señores, no pueden representar a un club de la Categoría y la Historia, como la que tiene el Alcobendas, aparte de gritar con una verdadera falta de control, como dementes todo el partido, gritaron a un niño tirado en el piso durante bastante tiempo, que era un “maricon”, y el “SOLO” tenia quebrado el cubito y radio del brazo derecho, este tipo de especimenes, por suerte en mis 42 años que llevo en este deporte no lo habia visto nunca, estos señores, son unos verdaderos animales, no deben pasar a 1000 kilometros de una cancha de rugby, porque es la distancia a que estan de este deporte.
Por Eduardo Pinat