Loffreda, primer capítulo
Marcelo Loffreda aterrizó en Córdoba. En una bajada de línea, lapicera en mano y power point, desandó por más de cinco horas el camino de la docencia ovalada. Interactuó junto a los entrenadores de los seleccionados y dijo: “Me sorprendió el buen nivel de conocimientos”.
– ¿Qué sensación te llevás de este primer encuentro con los entrenadores?
– Me llevo una excelente impresión. En todos los temas en que hemos ahondado he percibido una gran capacidad por parte de este grupo. Al interactuar, pude comprobar que están capacitados para seguir con un modelo de juego en los seleccionados mayores y juveniles. Fue una charla sin formalidades y amena, como lo es cualquier charla de hombres de rugby. Cada uno pudo expresarse con total libertad.
– ¿Tu visita será para entrenadores de selección únicamente?
– Por el momento sí. La Unión Cordobesa ha confiado en mí para unificar criterios con respecto a sus seleccionados y su juego. Pero no descartamos que sean invitados los entrenadores de los clubes, para sumarse a esta reunión.
– ¿Cómo viste el nivel del rugby cordobés en este último tiempo?
– El nivel de juego en Córdoba es muy bueno. No tan solo por los logros deportivos, sino por los valores humanos que siempre pregonó. El respeto, el compromiso, la entrega y la pasión, están reflejados en el rugby cordobés. Por algo consiguió el último Campeonato Argentino y logró destacarse con la producción de buenos jugadores. No me sorprende el nivel de Córdoba porque la calidad de sus entrenadores tiene un factor vital: la humildad.
– Dentro de ese nivel de juego que mencionaste, ¿creés que Córdoba esta capacitada para anexarle variantes a su juego tradicional?
– Córdoba ha madurado su estilo de juego y tiene más ambiciones. Al hecho de ser combativos con los delanteros, le anexaron dinámica y buena traslación. A nivel seleccionado mayor por momentos se volvieron invulnerables y por eso predominaron por sobre el resto. Eso marca que Córdoba esta en un muy buen momento en lo humano y deportivo. Por eso en los últimos tiempos los diferentes seleccionados se han nutrido de bueno créditos cordobeses y la evolución esta a la vista
– ¿El Pladar es clave en esa evolución?
– Por supuesto; cada región ha logrado dentro de sus cualidades, hacer un juego más integral y de calidad. Eso es uno de los objetivos y el Pladar ha brindado óptimos resultados para los jugadores.
– Hablemos de Los Pumas, se viene el Mundial, ¿cómo ves ese gran compromiso?
– A dos meses del Mundial en Nueva Zelanda y a un año del Cuatro Naciones, hay que ser más pacientes que nunca. La competencia será durísima y seguramente nos costará. Pero manteniendo el proceso y el plazo de trabajo, los resultados irán apareciendo. Soy optimista de que en Pensacola el equipo aparecerá, eso demandará un gran esfuerzo.
– Vos tampoco la tuviste fácil y Los Pumas no llegaron de la mejor manera a Pensacola antes de Francia 2007.
– Totalmente cierto; sufrimos adversidades. Pero confío que Phelan con su capacidad hará lo imposible para que el equipo aparezca. No olvidemos que este plantel cuenta con jugadores experimentados que saben de qué se trata jugar un Mundial. Por lo tanto, todos van a colaborar para que Argentina esté a la altura de las circunstancias.
– La ausencia de Pichot dejó un vacío en el liderazgo y la conducción, ¿es un factor clave encontrar un líder que marque el camino?
– De las adversidades, Los Pumas se hicieron fuertes. Si algo se ha de extrañar dentro de una cancha, es la conducción y la voz de mando de Agustín. No nos olvidemos que están Scelzo, Ledesma y Roncero; como así también Felipe Contepomi, jugadores de una enorme experiencia. Sin olvidar que pueden surgir otros lideres, como Juan Fernández Llobe o “Pato” Albacete.
– Esta performace de Los Pampas, ¿le mete presión a Phelan a la hora de armar la lista definitiva?
– Creo que no. “Tati” tiene un lindo problema, el de tener jugadores de enorme calidad que se suman a la lista que pretende estar en Nueva Zelanda. Seguramente elegirá con inteligencia lo que mejor le convenga al equipo. Pero cuidado, separemos los tantos, una cosa es jugar una Vodacom Cup y otra muy distinta jugar un Mundial. Los niveles son diferentes, pero confío en Phelan y en sus recursos.
Por Patricio Guzmán
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