Un sistema rebalsado
Sin lugar en la franquicia ni el seleccionado, Joaquín Paz y Juan León Novillo parten a Europa y son los primeros en marcharse del sistema en este 2016. Consecuencias de la alta competencia.
Como un balde repleto que empieza a derramar agua, comenzó la fuga del sistema de aquellos que no lograron afianzarse en lo más alto de la pirámide del rugby argentino: los Pumas y Jaguares, casi a la par.
A punto de terminar la temporada del Super Rugby para la franquicia de la UAR y cuando comenzará lo más importante para el seleccionado, Joaquín Paz y Juan León Novillo seguirán sus carreras en el Calvisano italiano buscando continuidad y, claro, un futuro mejor desde lo económico.
Porque con un plantel casi idéntico para el torneo y la ventana de junio, ninguno de los dos logró afirmarse y una nueva experiencia fue demasiado tentadora.
El polifuncional back formado en Córdoba Athletic fue el que más oportunidades tuvo, participando con Argentina XV en la Americas Rugby Championship, la Sudamérica Rugby Cup y la Nations Cup e ingresando en cinco partidos desde el banco de suplentes en Jaguares.
En cambio, el apertura y goleador de Tucumán sólo integró el plantel del segundo seleccionado nacional para la disputa del primer torneo continental y no tuvo chances en la franquicia. El “nuevo” 10 convocado en las últimas semanas fue Joaquín Díaz Bonilla, de Hindú.
Paz y Novillo no serán los únicos nombres formados en la estructura de la UAR que estarán en Europa. Allí, además de un Puma de primera línea como Juan Imhoff, se encuentran también Javier Rojas (Albi), que como el rosarino aspira a integrar el plantel para los Juegos Olímpicos, Juan Ignacio Brex (Viadana), Brian Ormson (Beaune) e Ignacio Sáenz Lancuba (Ealing), entre otros.
Mientras Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia distribuyen sus talentos en varias franquicias, los jugadores argentinos tienen sólo un equipo para mostrar y, con una nueva e interesante camada Pumita empujando, puede haber una tendencia en los próximos meses: quienes no tengan demasiadas oportunidades podrán ser captados por clubes europeos y no necesariamente de las ligas más fuertes.
Calvisano, que no jugará la próxima edición de la Challenge Cup porque perdió el pase a manos del Timisoara rumano, se lleva dos jóvenes formados en un Plan de Alto Rendimiento argentino que ya comenzó a rebalsar.
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