El legado de Jaguares
Rugby Historia | Jaguares

Bulls v Jaguares | SR ’20 F5 | Foto: Archivo / Christian Kotze
A una década de su presentación oficial, Jaguares sigue siendo uno de los proyectos más trascendentes del rugby argentino.
Marcó una era, potenció a una generación de jugadores, dejó un subcampeonato histórico y aún hoy genera interrogantes: ¿Por qué desaparecieron los Jaguares? ¿Puede volver Argentina al Super Rugby? Su nacimiento, su auge, el final y qué quedó para el futuro del rugby profesional en la Argentina.
El 16 de diciembre de 2015, la Unión Argentina de Rugby presentó en una conferencia de prensa en sus oficinas de San Isidro al equipo que desde 2016 comenzaría a competir en el Super Rugby.
En aquel evento, se confirmó a Raúl Pérez como head coach y a Agustín Creevy como capitán de Jaguares. Además, por pedido de SANZAAR -para evitar mayores traslados- la localía debía ser en Buenos Aires y se informó que los partidos se disputarían en el Estadio de Vélez Sarsfield.
También se supo por aquel entonces que aquellos jugadores que no formaran parte del plantel no podrían ser convocados a Los Pumas, dejando así afuera del seleccionado a nombres como Marcos Ayerza, Juan Fernández Lobbe, Juan Imhoff o Marcelo Bosch, quienes venían de ser semifinalistas en el Mundial 2015.
El ingreso de Jaguares a la competencia fue junto a Sunwolves de Japón y el regreso de Southern Kings, por lo que el Super Rugby realizó una expansión de 15 a 18 participantes y dividió el formato en dos conferencias (Sudafricana y Australasia) y a su vez en cuatro grupos. En esta primera etapa, el conjunto con base en Buenos Aires no enfrentó a equipos australianos.
En la cancha de Buenos Aires CRC, Raúl Pérez comandó el 4 de enero de 2016 el primer entrenamiento, con Felipe Contepomi (hoy head coach de Los Pumas) como entrenador asistente y con figuras como Nicolás Sánchez, Juan Martín Hernández, Juan Manuel Leguizamón, Pablo Matera y Agustín Creevy a disposición.

Jaguares v Cheetahs – 2016 – Foto: Archivo / Haag/UAR
El debut oficial fue el 26 de febrero, con un recordado triunfo por 34-33 sobre Cheetahs en Bloemfontein. A pesar de ese comienzo alentador, la franquicia encadenó luego siete derrotas consecutivas, lograría apenas tres victorias más (Kings, Bulls y Lions) y cerraría su primera campaña con un saldo de cuatro éxitos y 11 caídas.
El segundo año de vida comenzó con un duro golpe para Jaguares, que en febrero vio partir a Facundo Isa. El santiagueño tenía contrato hasta fines de 2017, pero rescindió para jugar en Toulon -primero fue como joker médico a Lyon- quedando así descartado para Los Pumas por la política de convocatorias que regía en ese entonces.
En cuanto al formato, los argentinos esta vez cambiaron sus rivales de la Conferencia Australasia y, en vez de enfrentar a los neozelandeses, se vieron las caras con los australianos y completaron una temporada con mejores actuaciones.

Pablo Matera – Jaguares – 2017 | Foto: Archivo/ PR
Con cuatro triunfos en las primeras cinco fechas, tres de ellas consecutivas como local, la campaña parecía prometedora para el equipo de Aspirina Pérez. Sin embargo, la segunda travesía del año por Sudáfrica arrojó tres malos resultados y, a su regreso, Vélez no fue la misma fortaleza: apenas una victoria sobre Sunwolves y cuatro derrotas lo dejaron sin aspiraciones.
El cierre -no obstante- fue alentador, con sonrisas ante Waratahs en Sídney y Rebels en Melbourne. De todas formas, los play offs volvían a quedar lejos para el conjunto argentino, que ganó siete de sus 15 presentaciones.

Lions v Jaguares – CF SR’18 – Foto: Archivo/ Haag/UAR
La temporada 2018 llegó con cambios para Jaguares. El equipo argentino, que sufría la salida de Santiago Cordero a Exeter, contrató a Mario Ledesma como head coach en reemplazo de Raúl Pérez. El ex hooker regresaba al país luego de años trabajando junto a Michael Cheika y estaba listo para asumir su primer desafío como entrenador principal.
El Super Rugby, por su parte, también había sufrido modificaciones, ya que volvía a reducir de 18 a 15 el número de participantes con las salidas de Western Force, Southern Kings y Cheetahs. El formato volvió a alterarse y ahora los argentinos debían enfrentar a australianos, neozelandeses y, por supuesto, a los sudafricanos de su conferencia.
Con sólo dos triunfos en los primeros siete partidos, el comienzo fue complicado para Jaguares. Sin embargo, la gira por Oceanía para las fechas 9, 10, 11 y 12 cambió todo. Otra vez hubo doblete en Australia (frente a Rebels y Brumbies) y luego se consiguieron las primeras dos alegrías en Nueva Zelanda, ante Blues y Chiefs.
Con una semana de descanso y el envión de lo conseguido afuera, la franquicia volvió más fuerte que nunca a Vélez y siguió con su racha ganadora ante Bulls, Sharks y Stormers. Esta seguidilla alcanzó para lograr clasificar por primera vez a play offs, a pesar de terminar la etapa regular con dos traspiés. En la fase final, el poderío de Lions en Johannesburgo fue demasiado y los argentinos quedaban fuera de carrera al perder por 40-23.

Crusaders v Jaguares | SR 2019 | Final
Después de la primera clasificación a play offs, la vara había quedado un poco más alta para Jaguares, que empezaba un nuevo ciclo con Gonzalo Quesada como entrenador. El ex apertura llegó desde Francia para tomar las riendas del equipo, ya que Mario Ledesma había asumido como head coach de Los Pumas a mediados de 2018.
El desafío para Quesada era titánico, no sólo por la dificultad del torneo, sino por haber perdido a una de las principales figuras, Nicolás Sánchez, quien había firmado para Stade Francais. Pero las soluciones estaban al alcance de la mano: Joaquín Díaz Bonilla asumió la responsabilidad y luego Domingo Miotti irrumpió con fuerza para demostrar que estaba a la altura.
Otra vez, el arranque del torneo era complicado. Lions, verdugo en los play offs, amargó el debut en Vélez. Pero el equipo reaccionó y se quedó con los dos siguientes partidos en casa ante Bulls y Blues. La primera salida al exterior entregó nuevamente malas noticias, con otra derrota ante los de Johannesburgo y Stormers, y la vuelta a Buenos Aires fue con caída frente a Chiefs.
Sin embargo, como le sucedió a Ledesma en la gira a Oceanía, el segundo viaje a Sudáfrica despertó el corazón de los Jaguares de Quesada con el batacazo sobre Bulls en Pretoria (el día del debut con doblete de Miotti) y la goleada a Sharks en Durban. Desde ahí, fueron siete victorias en ocho partidos para conquistar la Conferencia Africana y ser segundos en la general.
En cuartos de final, Jaguares tachó a un durísimo Chiefs por 21-16 y en semifinales dio una exhibición de rugby al vencer 39-7 a Brumbies, en una noche mágica en el José Amalfitani.
El reto final era inmenso: Crusaders en Christchurch. Y aunque el equipo argentino dio pelea, no pudo con los neozelandeses y cayó por 19-3. De todas formas, aquel subcampeonato se convirtió en la mayor gesta de una franquicia argentina en la historia del rugby profesional.
Tras el subcampeonato de 2019, Jaguares estaba listo para volver a pelear arriba a pesar de algunas salidas importantes como las de Pablo Matera, Ramiro Moyano o Tomás Lavanini. Por primera vez, el equipo contaba con Casa Jaguares, el predio de entrenamiento de la UAR en Ingeniero Maschwitz.
Luego de las seis primeras fechas, el equipo acumulaba tres victorias y tres derrotas y se preparaba para recibir a Highlanders en la fecha 7, el sábado 14 de marzo. Para ese entonces, el brote de coronavirus ya generaba preocupación en distintas partes del mundo y se había decidido que se jugaría a puertas cerradas. Pero algunas horas antes del kick off, el encuentro fue cancelado y se decretó un empate 0-0.

Emiliano Boffelli | Bulls v Jaguares | Febrero 29, 2020 | Pretoria | Foto: Archivo / Lee Warren/Gallo Images
Pero lo peor estaba al caer. No sólo la incertidumbre que generaba la pandemia dejó al equipo sin actividad, sino que la UAR le dio vía libre a Quesada y sus jugadores para encontrar oportunidades en el exterior. El coach regresó a Stade Francais y, poco a poco, la gran mayoría fue cerrando contratos con equipos europeos.
Para entender por qué desaparecieron los Jaguares hay que mirar hacia Australia y Nueva Zelanda. Ambas naciones organizaron competencias internas entre sus franquicias y se distanciaron de Argentina y los equipos sudafricanos. Estos últimos desembarcaron en 2021 en Europa para competir en lo que hoy se conoce como United Rugby Championship, mientras que australianos y neozelandeses incorporaron a Fijian Drua y Moana Pasifika para conformar lo que ahora es el Super Rugby Pacific.
Fuera del Super Rugby, todavía con algunos contratados y bajo el nombre de Jaguares XV, la franquicia se hizo un lugar en la nueva Superliga Americana (hoy Súper Rugby Américas), que había disputado un puñado de partidos en 2020 con Ceibos como representante argentino.
Con jugadores como Tomás Albornoz, Santiago Chocobares, Juan Martín González, Sebastián Cancelliere o Ignacio Mendy, el equipo mostró una clara superioridad a sus rivales y se adjudicó el título con puntaje ideal, logrando punto bonus en todos sus partidos y venciendo 36-28 a Peñarol en la final.

Penarol v Jaguares XV | SLAR ’22 | F9 | Foto: Archivo / SLAR/Gaspafotos
Ya con un plantel renovado, en 2022 actuó por última vez en el torneo sudamericano y llegó hasta las semifinales. La derrota 16-10 con Selknam significó la única caída en 22 presentaciones para el conjunto que tenía a Ignacio Fernández Lobbe como entrenador.
En los últimos años se evaluaron distintos escenarios para el regreso de Jaguares a una competencia de élite. Sin embargo, ninguno prosperó y todo indica que, al menos en el futuro cercano, no se va a insertar una franquicia argentina en un torneo de primer nivel.
La razón principal es económica. Así lo indicó Agustín Pichot en una entrevista que brindó hace unas semanas al Sydney Morning Herald: “Mirá los números: la franquicia Jaguares costaba entre 5 y 10 millones de dólares, y eso pasa cuando no es sostenible. No vamos a entrar en esa carrera si vamos a llevar a la unión a la quiebra; el juego es demasiado caro para simplemente armar equipos y jugar competencias que no podemos afrontar”.
“No vamos a ir por ese camino, lamentablemente”, agregó el ex medio scrum. Y concluyó: “Fue una gran etapa, la pasamos muy bien, aprendimos mucho. Estuvimos cerca de ganarle a Crusaders, pero ese barco ya zarpó, y no creo que hoy a la Argentina le convenga tener franquicias del otro lado del mundo. No en este momento”.
La realidad para los jugadores profesionales en la Argentina hoy pasa por el Súper Rugby Américas. Aunque el torneo está lejos del nivel que ofrecía una competencia ante equipos de Sudáfrica, Nueva Zelanda y Australia, se ha consolidado como una importante plataforma de desarrollo para aquellos que forman parte del Sistema de Alto Rendimiento, para los juveniles y mismo para quienes destacan semana a semana en sus clubes.
En los últimos años, además, el certamen sudamericano ha servido como semillero para clubes de las principales ligas de Europa y varios incluso han logrado llegar a Los Pumas y lanzar sus carreras en el plano internacional.
Después de las dos temporadas de Jaguares XV (2021 y 2022), Argentina cuenta desde 2023 con Dogos XV (Córdoba) y Pampas (Buenos Aires), en 2025 apareció Tarucas (NOA) y a partir de 2026 comenzará a competir Capibaras XV (Litoral). De esta forma, el torneo se posiciona cada vez más en la región y se va haciendo su lugar y tomando una mayor relevancia con vistas al futuro.
A diez años de su nacimiento, Jaguares dejó mucho más que un recuerdo bonito para sus hinchas: una estructura profesional inédita, una identidad de juego que influyó en Los Pumas, un subcampeonato que aún emociona y una generación de jugadores que brilló en Europa y en el seleccionado.
El proyecto terminó antes de tiempo, pero marcó para siempre la historia del rugby argentino. Y aunque la franquicia -parece- no volverá, su impacto se siente cada fin de semana en el Súper Rugby Américas, en los clubes del país y, sobre todo, en la camiseta celeste y blanca.
Scrum







































