Al Caravelli, con pasión argentina
Al Caravelli (Headcoach - USA Seven) - Foto: iRB
Al Caravelli, hijo de padre argentino, es el entrenador de la Selección de Rugby de Seven de USA y tambien ejecutivo de ventas de Hewlett-Packard. Sin duda desde su llegada a la seleccion de Estados Unidos en los ultimos años los progresos han sido notables.
Caravelli dice que HP apoyó mucho su tarea de ser entrenador al comenzar a trabajar desde mi casa y cuando viajo, lo hago en los hoteles que visito, asi que es lo mismo si lo hago aqui, en Nueva Zelanda o en Dubai. «Como yo estoy en ventas, si llego y alcanzo mis objetivos para HP, ellos son felices.»
Trabaja desde la oficina en el sótano de su casa en Ridgefield, y en su entorno dicen que es muy serio en ambos puestos de trabajo. Tanto para su compania como para el cargo de entrenador.
La separación de los mundos de HP y el rugby puede parecer que no son compatibles, especialmente cuando el equipo está jugando en otros países, pero Caravelli ha creado un sistema que parece funcionar para él.
«Las horas pueden ser un poco duras cuando estamos de gira, y si tengo cuatro horas de sueño de una noche, es genial», dijo Caravelli. «Sé que su importante mantener separados los dos trabajos. Una vez que arranco a entrenar al seven estoy en ese modo, y apago completamente a HP. Durante los entrenamientos, reuniones, o charlas yo ni siquiera tengo mi teléfono, ya que el rugby requiere atención y disciplina «.
Pero cuando es tiempo de hacer llamadas de conferencia con los clientes o con el trabajo en las cifras de ventas, es fácil cambiar al otro modo de nuevo. «En los tiempos modernos, si usted tiene las ganas y la pasión, usted puede hacer que esto funcione», dijo.
«El entrenador Caravelli me ha dado varias oportunidades para jugar el el equipo nacional, y cada vez que lo hago aprendo algo nuevo sobre el juego», dijo el jugador de USA Nicholas Johnson. «Pero lo más importante, es cada vez se que puedo dar mucho más. Él me ha enseñado que puedo tener éxito, pero para ello hay que trabajar duro «.
Tal vez te sorprenda saber que nunca Caravelli agarró una pelota de rugby hasta que estaba en la escuela secundaria. Nacido de padre argentino, Caravelli creció en el extranjero en lugares como Francia y España y se trasladó a California cuando tenía 11 años.
«Después de mi primer año de la escuela secundaria se mudó a la Argentina y yo quería jugar al fútbol americano y por supuesto, al decir futbol en Argentina, me dieron una pelota de fútbol», dijo Caravelli. «Un par de chicos me dijeron que debía pensar en jugar al rugby pero eso era algo completamente desconocido para mí.»
No para su padre. De hecho, el padre de Caravelli fue un gran jugador de rugby pero mantuvo el secreto hacia su hijo porque no queria forzarlo a que lo practicara.
«Mi padre me llevó a su club en el que había jugado cuando era joven y me enteré alli de que toda mi familia – tíos, primos, – todos habian jugado al rugby», dijo. «Y así fue como empecé a jugar».
Caravelli heredó las habilidades de su padre y empezo a jugar en una liga muy competitiva como lo son los torneos argentinos y fue integrante de Argentina M18. Salió de la Argentina después de la Guerra de Malvinas para asistir a la UCLA con una beca de fútbol. En 1984, mientras estaba en la universidad, se unió al LA Rugby Club, club con el cual fue a los campeonatos nacionales.
Conoció a su mujer, Annie, en California y después de graduarse se le ofreció varias oportunidades para jugar al rugby internacional. Pero debido a que era el rugby sigue siendo un deporte amateur, y al no ofrecer mucha compensación, no era este el tipo de vida que los Caravelli recién casados querían tener.
Caravelli finalmente fue para su MBA y se puso en camino hacia ser un empresario exitoso. Jugaba cuando podía, y tuvo la oportunidad de viajar a lugares como Sudáfrica, Japón e Italia.
Su carrera profesional despegó y al mudarse a Connecticut en 1994, estaba trabajando con mucho exito para varias compañías, incluyendo software que HP adquirió el año pasado. Estar en Connecticut, también le dio la oportunidad de comenzar el entrenamiento en el deporte en que se destacó.
En primer lugar lo hizo entrenando equipos nacionales femeninos y luego en el New York Athletic Club, y Atlantis Rugby Club.
«En el verano de 2005 empecé a tener conversaciones con USA Rugby ya que cada vez estaba más involucrado con el equipo nacional», dijo: «Mi sueño era siempre el Seven».
El objetivo es romper el récord de Nueva Zelanda de ganar cinco campeonatos consecutivos iRB «, Caravelli, dijo.» Algunas personas se ríen y me dicen » que ni siquiera llegó a una final de Copa de Oro». Pero en eso es lo que estamos trabajando. Esa es mi meta en el futuro, ser el mejor equipo de Seven en el mundo «.
Puesto: ejecutivo de Hewlett-Packard
Pasión: Rugby
Trabaja en: Ridgefield
Vive en: Ridgefield
Por Loria Keith / Producción MoHiCaNoS
