El regreso de Corcho Fernández Lobbe
Transcurrieron más de 220 días desde aquella lluviosa noche de Wellington, en la cual la Argentina, con una genialidad de Lucas González Amorosino a sólo ocho minutos del final, derrotó a Escocia (13-12) y dio un paso gigantesco para clasificar, por segundo vez al hilo, a los cuartos de final de una Copa del Mundo de Rugby.
Aquella inolvidable jornada estuvo empapada de emociones fuertes, de corazones calientes, de adrenalina en su máximo exponente. Pero la felicidad, el jolgorio, no fue pleno. Algo lo empañó. Porque a los 30 minutos del primer tiempo, cuando el asunto estaba 3-0 a favor de los Pumas, salió lesionado Juan Martín Fernández Lobbe, uno de los referentes y figuras del XV argento. En medio del frenesí copero, la rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda fue un mazazo en la moral de muchos, de casi todos, menos en la de él. «Me quedo en Nueva Zelanda apoyando a los chicos. Si es necesario, llevo hasta el agua», le decía a Scrum, dejando en carne viva el lazo mágico que lo une a los colores celestes y blancos.
Hoy, a seis meses y medio de aquella frase, de aquellas sensaciones encontradas, Fernández Lobbe está próximo a regresar a la acción de elite. El partido que sellará a fuego su vuelta oficial a la actividad será el que, este sábado, protagonizarán el Toulon y el Agen en el Stade Armandie, por la 23 fecha del Top 14 francés «Se viene el lado B del cassette de mi carrera», primerea el octavo del Toulon francés.
-¿Por qué el lado B? Recién tenés 30 años…
-No sé, es una forma de decir. Nunca había estado tanto tiempo parado -lo máximo habían sido tres meses en 2004 por lesión en el cuello- y es como que ahora arranca la segunda vuelta de mi vida en el rugby. Espero que el lado B sea tan divertido como el A, ja.
El tono de voz con el que Corcho habla con Scrum desnuda la ilusión que lo atraviesa por estos momentos. Se lo escucha radiante; feliz. «Al bajón por lo que me pasó lo dejé atrás en el mismo instante en el que me lesioné. Como ya no podía hacer nada, me dediqué a mirar para adelante. La recuperación fue muy buena; me entrené muy bien. También viajé bastante como para relajar la cabeza», cuenta el sub capitán del seleccionado argentino, que suma 43 tests matches.
-¿Estás nervioso ante esta vuelta?
-(Piensa) Mirá, como se suele decir en estos casos, hasta no recibir el primer tackle y darme cuenta de que la rodilla responde bien, me voy a sentir medio raro…
-Regresás en un muy buen momento del equipo…
-Es cierto; ver al equipo desde afuera se disfruta mucho. Yo vuelvo para sumar desde donde me toque; quiero disfrutar del rugby.
-Tu regreso a la actividad significó el adiós del equipo de Leonardo Senatore (hoy en Pampas XV), que te estaba reemplazando como medical joker…
-Eso fue una cagada. Y más porque la verdad es que Leo, por tratarse de su primera experiencia en el exterior, cumplió con creces. Fue una lástima no haber podido compartir la cancha con él, pero por suerte por lo menos pudimos compartir varios entrenamientos. Además, hablando del aspecto humano, pasamos mucho tiempo con él y su novia. Cuando hay argentinos cerca, todo es más fácil. Estoy seguro de que no va a tardar en regresar a jugar en Europa. Dejó una muy buena imagen.
-¿Qué arreglaste con el Toulon respecto a conflicto que se generó con los clubes europeos por la participación de los jugadores argentinos en el Rugby Championship?
-La bomba explotó de un día para el otro y creo que todos tuvimos que sentarnos a negociar con nuestros equipos. Si bien mi contrato se termina en junio de 2014, acá me preguntaron y yo lo hablé de frente. Revisamos las fechas, cedimos de los dos lados y nos terminamos poniendo de acuerdo. Arreglamos que voy a poder jugar el Championship y también la ventana de noviembre. Estoy muy contento y agradecido por cómo se portó el club. Porque si me decían que tenía que resignar algo relacionado con Los Pumas, no iba a aceptar.
-Y hablando del seleccionado, ¿cómo tomaste la llegada de Graham Henry como asesor de la Unión Argentina?
-Esa noticia fue algo increíble. Es más, hoy sigo sin creerlo. Fue una sorpresa que casi me hace caer de culo, je. Si un tipo como Henry, que es el mejor de todos, aceptó ayudarnos es porque se da cuenta de que hay material para seguir creciendo, y eso está buenísimo.
-¿Qué esperás del Championship?
-Y… va a estar complicadísimo. Pensá que vamos a jugar contra los mejores tres equipos del mundo. Va a haber una exigencia tremenda a nivel físico y también mental.
-¿Se puede ganar algún partido?
-Uno sale a la cancha a ganar; sino, no juego. Tenemos que aprovechar para aprender, porque sin dudas esto va a ocasionar un salto de calidad. Va a ser algo increíble. Hay que encararlo con respeto y, sobre todo, con muchas, muchas ganas.
Por Ramiro Guillot
Scrum.com