Frente al momento de la verdad
La final de la Copa Mundial de Rugby 2011 será un momento decisivo en la carrera de Richie McCaw, le guste o no. El capitán de Nueva Zelanda tiene la esperanza de ser recordado, gane o pierda, por su década de gran contribución a la causa de los All Blacks, más allá de lo que pase en la noche del domingo en el Eden Park.
“Sé que tendrá relación con lo que hagamos”, dijo. “Pero me gusta pensar en las cosas que hice a través de estos 10 años, más allá de lo que pase en la final, va a significar algo.”
A pesar de la presión del entorno sobre el partido del domingo con Francia y de saber que el resultado determinará si su legado es el de un gran capitán de los All Blacks, McCaw sabe que no hay otra manera.
“Este es el partido más importante”, dijo el jugador de 30 años de edad. “Si alguien tuviese que elegir un partido antes de empezar a jugar rugby, ese sería la final de la Copa del Mundo de Rugby, por eso es algo tan emocionante.”
Con el entrenador Graham Henry, McCaw ayudó a que Nueva Zelanda obtenga cinco títulos en el Tri Nations, la serie ante los British & Irish Lions por 3-0 en 2005 y 87 vicotrias en 102 tests con Henry al frente del equipo.
El líder
Cuando McCaw comande a Nueva Zelanda contra los franceses, que será la 66º vez que lo haga desde que Henry lo eligió para ese rol en 2004, aunque fue en 2006 que el tercera línea asumió de manera permanente el cargo.
Cinco años después, Henry nunca se lamentó del nombramiento de McCaw. “Richie fue un líder sobresaliente”, dijo Henry. “Tiene todos los ingredientes para ser un líder excepcional. Es muy, muy brillante, es valiente y tiene talento, algo que es una buena combinación”.
“Es un jugador de nivel mundial y creo que es un jugador de nivel mundial que se gana el respeto. Él también se gana su respeto por la forma en que juega y la forma en que comanda su equipo. Es el más experimentado capitán de los All Blacks de todos los tiempos. Creo que aprendió de su cargo por estar mucho tiempo en él y lo hace cada vez mejor. ”
McCaw cree que los años de experiencia que acumuló como capitán, con caídas tan importantes como triunfos del equipo, le permitieron crecer en su rol.
“A veces te presionas solo”, dijo. “Sólo tener tanta responsabilidad, y tener que disputar el partido, no significa que uno va a ser bueno en eso. Se aprenden algunas lecciones en el camino”.
El peso de las expectativas
“Pasar por una experiencia como las de 2007 y 2009, hacen que empieces a entender lo que tienes que hacer en esas situaciones, a encontrarte un poco a ti mismo. Uno pude lamentarse o puede buscar la manera de mejorar y en donde hacerlo. Creo que esa es la actitud que tuve”.
Mientras que algunas cuestiones del pasado desataron problemas por el peso de las expectativas para el capitán de los All Blacks, siempre fue una responsabilidad que asumió y espera que sea recordada como exitosa. “Yo lo veo como un gran privilegio”, dijo. “Es un gran honor que tengo cada vez que entro a la cancha”.
“La expectativa es mantener las normas que se forjaron durante mucho tiempo y creo que tengo que, junto con los entrenadores, conducir al equipo y luego salir y jugar un gran partido”.
“No voy a estar ahí para siempre, pero espero que cuando ya no esté, la gente diga que se respetó la historia, los legados y que incluso se mejoraron”.