“Me agarró por sorpresa”
Rodeado de las figuras más importantes del rugby inglés, a Gonzalo Camacho le tocó subirse al escenario para recibir el premio otorgado por la Premiership al “Game Changer”. En su primer año en Exeter Chiefs, y tercero en suelo británico, el wing argentino tuvo un cierre a lo grande en el Hilton de Londres. Pero primero de todo, ¿qué significa “Game Changer? Según la Liga, Camacho fue “responsable de la ejecución más eficaz”. Entre las estadísticas de sus 14 partidos jugados esta campaña, él estuvo ternado con Andy Powell y Rob Miller, ambos de Sharks, y les ganó de mano. Todavía desde Inglaterra, antes de volver al país para sus vacaciones, Gonza habló con Scrum de todo: el premio, Exeter, Los Pumas, el Rugby Championship y su familia.
– ¿Te sorprendió el premio?
– Me agarró por sorpresa totalmente. Si bien el premio depende de estadísticas y yo sabía las mías, no tenía idea las de Andy Powel ni las de Rob Miller. Además un octavo o alguien que juega de full back o apertura, normalmente tiene más posesión de pelota que un wing. Yo ya estaba contento por haber estado nominado, y disfrutando de la comida con jugadores que uno se enfrenta durante todo el año y también tener la oportunidad de conocerlos de otra manera, para mí ya era espectacular.
– ¿Fue un buen cierre para tu primera temporada en Exeter? ¿Qué balance hiciste
– Fue muy positiva. Primero el Mundial con los Pumas, que llegamos hasta los cuartos de final, y haber hecho el partidazo que hicimos frente a los All Blacks. Compartir esa experiencia con amigos, dentro y fuera de la cancha, y familia y novia. Hasta ahí ya estaba hecho. Pero por suerte siguieron viniendo las sorpresas. Haber podido estar en la lucha para las semifinales de la Premiership hasta el último partido fue algo espectacular, obvio que hubiese sido mejor clasificar, pero por cómo lo ponían al club a principio de año decían que nos iba agarrar el síndrome del segundo año en la Liga, es decir, descender. Terminamos muy bien, quintos, y clasificamos a la Copa Europa para la próxima temporada. Lo importante en el deporte es crecer, y es lo que hicimos este año. Hay que aprender de lo que nos pasó para que el que viene sea todavía mejor.
– ¿Por qué pensás que no pudieron meterse en semis?
– Todo se decidía en un partido ante Northampton. Ellos tuvieron la experiencia del año anterior, cuando se quedaron afuera de semis en una situación similar, y nosotros creciendo y adaptándonos a las distintas situaciones que la Premiership te plantea. El partido fue durísimo, nosotros perdimos algunas chances de anotar puntos, y en estos encuentros son esas oportunidades las que lo definen. Ellos por el contrario cada vez que pudieron marcar, capitalizaron los puntos y se terminó viendo reflejado en el marcador. Terminamos 18-15. Esto se trata de crecer, el club la temporada pasada teminó octavo, y este año quintos. Hay que seguir por el mismo camino.
– ¿En algún momento pensaste que no había sido una buena idea el cambio de Harlequins a Exeter? ¿Estás contento con el paso que diste?
– En ningún momento pensé que había sido una mala decisión, esto se trataba de enfrentar nuevos desafíos, y el club me gustó más allá de sus resultados por su esencia. Igual en Harlequins la pasé muy bien y me llevé grandes momentos y personas. Les deseo lo mejor en las semifinales y se los he comunicado en la comida de la Premiership.
– Ahora que terminó el torneo, ¿ya empezó el chip Puma en tu cabeza?
– Sí, ya más enfocado en lo que va a venir. Con ganas de tener una buena preparación.
– Se viene el Rugby Championship, ¿es difícil no pensar en eso?
– Es complicado no pensar, todo el año fue una gran previa. Aunque durante el año tratás de decir falta, ahora tengo que pensar en el sábado, pero ya terminó mi temporada y si bien vale relajarse en la cabeza, uno siempre lo tiene presente.
Gonzalo, con 27 años y 11 tests, se ilusiona con todo lo que viene para los Pumas. Pero también, hay otro sueño que tiene en su cabeza, aunque no sea tan cercano quizás. La familia Camacho es de rugby y todos sus hermanos están creciendo en este deporte. “A cualquiera de ellos que le den una oportunidad lo van a demostrar. Mi sueño es compartir la cancha con todos ellos”, confesó. ¿Y por qué no? Hasta el momento, no hubo imposibles para este wing formado en Biei.
Por Patricio Connolly
Scrum.com