En el rugby hace falta prolijidad
El salto de calidad que ha dado el rugby argentino desde el inolvidable -¿e irrepetible?- Mundial 2007 provocó modificaciones de toda índole en las estructuras. Una metamorfosis de la que no estuvieron exentas las disputas entre la UAR y la URBA, los puntos de vista opuestos por cuestiones básicas y/o ideológicas, los brotes de beligerancia circunstanciales de dirigentes que luego se aplacaban con llamativa celeridad. El rugby crece, los Pumas siguen ganándose el respeto del mundo, más allá de no haber podido cosechar una victoria en el Championship. Un estado de éxtasis que no debe apartar el foco de un elemento esencial cuando de expansión se trata: la prolijidad.
Pato Albacete, uno de los referentes de los Pumas, tanto que hasta pudo ser el capitán de la nueva etapa y apenas resignó la pulseada final en la consideración con otro enorme jugador como Corcho Fernández Lobbe, hace referencia en esta edición (ver Pág. 6) a aspectos que debe pulir la UAR luego de la gran experiencia del Championship. Fiel a su estilo, sin filtro.
¿A qué nos referimos cuando hablamos de prolijidad? A detalles de forma y de fondo. La UAR todavía está en plena etapa judicial contra dos ex empleados por un desfalco por cerca de $ 3 millones, noticia que causó un gran impacto en pleno desarrollo del Championship.
El cuidado de los detalles, decíamos. Agustín Pichot, por ejemplo, hoy tiene un trascendente rol dirigencial-empresarial; fue el factótum de esta inserción de los Pumas con las potencias y de la presencia de auspiciantes. Pero no es prolijo que esté en el banco de suplentes, como se lo vio en Rosario. Actitud que generó malestar en algunos jugadores. Actitud que ni siquiera le hace bien a su amigo Tati Phelan.
Rodrigo Roncero, un gladiador, un jugador que recordaremos por siempre por sus tackles, su entrega y sus lágrimas, dejó el rugby el sábado pasado, también en Rosario, y a partir de ahora se ocupará de lleno, como dijo, de su empresa de viajes Play Patagonia, asociada con Argentina Rugby Travel, el agente oficial de la UAR, para venta de pasajes y paquetes con clubes. Perfecto como emprendimiento. Pero no es prolijo que Play Patagonia haya estado vinculada con la UAR desde antes del retiro de Roncero.
De todo se aprende. Así como el objetivo deportivo para 2013 será perfeccionar lo producido en esta primera experiencia, fuera de la cancha habrá que tener también mayor cuidado con los detalles. Ser más prolijos, porque nadie sabe hasta dónde trepará esta expansión. Si por ahí, algún día, al estilo Golf Channel, hasta llegamos a tener un canal que ofrezca rugby las 24 horas. ¡Quién les dice!.
Por Claudio Cerviño | LA NACION
Twitter: @ccervino