Seguira Meyer?
SARU dira el nombre del entrenador Boks en diciembre
Heyneke Meyer es un buen tipo, pero ha fracasado en su mandato como entrenador de los Springboks. Es el momento para el cambio pero… ¿quién deberia hacerse cargo?
Cualquier cambio requeriría una figura fuerte, un entrenador nacional que sea capaz de utilizar los Springboks como ejemplo de cómo el juego se debe jugar en todo el país.
¿Existe un hombre así en Sudafrica?
A pesar de los deseos de Meyer para una extensión de su contrato, su tiempo como headcoach de Sudafrica parece estar con los dias contados. Informes prematuros antes del Mundial decian que ya había firmado por cuatro años más, pero en el contexto de la abrumadora demanda pública para el cambio, parece muy poco probable que la SARU ratifique ese acuerdo si es que aun existe ahora.
La especulación es moneda corriente y el público de Sudáfrica sabrá el destino del entrenador titular antes de Navidad. El Consejo General de SARU se reunirá el 11 de diciembre y daran a conocer su veredicto, que es probable que se publicará el lunes 14.
Cuando fue nombrado como entrenador de los Springboks en 2012, insistió en que debe ser juzgado solo por los resultados. A pesar de un tercer puesto en la RWC 2015, la fria verdad es que el récord de los Boks durante la era Meyer ha estado muy por debajo de lo que él mismo hubiera establecido como aceptable.
El rugby sudafricano que se mide principalmente contra, Nueva Zelanda y Australia, en 15 test matches los hombres de Meyer ganaron cinco juegos (33%). En ocho partidos contra los All Blacks, salieron victoriosos sólo una vez.
Las derrotas historicas contra Argentina y Japón empujaron el autobús hasta el borde del acantilado con el único medio de salvación posible, la de ser campeones del mundo, algo que no ocurrio.
Al evaluar a Meyer lo más decepcionante de todo es el estancamiento en la forma que los Springboks juegan el juego, que ha sido atrapado en un túnel del tiempo. Dolorosamente predecible es la única manera de describirlo.
Meyer que hablo de innovaciones en el juego, estas nunca aparecieron y el equipo siempre jugo de la misma manera. Las contradicciones empezaron a acumularse como asi los clichés en las conferencias de prensa. Los discursos sobre “hacer el país se sienta orgulloso” nunca fueron respaldados por las alternativas que nunca tuvieron los Boks en el juego.
Mientras estaba sentado en Twickenham y observé los Boks como jugaron su partido semifinal ante NZ, el resultado parecía tan inevitable. Era como ver una película mala – una vez más – los Boks no ofrecieron nada con la pelota en la mano.
En mi mente está claro que Sudáfrica no solo debe seguir adelante con otros coaches, sino también en la mentalidad y la cultura. La escasez actual de entrenadores con experiencia en Sudáfrica, es un gran obstáculo.
Inglaterra ha dado un paso audaz en el nombramiento de un entrenador extranjero para traer una perspectiva fresca. Eddie Jones tendrá el lujo de ser capaz de operar sin el bagaje político que han acompañado a cualquier entrenador designado desde dentro.
Por desgracia, me temo que el orgullo de Sudáfrica será demasiado grande para contratar a un extranjero al frente de los Springboks.
La evolución en el rugby de Sudáfrica tendra que esperar un poco más.
Por Ross Hastie
PR / MoHicanos.com