Rugby, solo depende de vos
Tanto influye en nosotros, que nos marca una forma de vida. Tanto nos acompaña en nuestra vida, que de él podemos elegir nuestros mejores amigos. Es tanto el tiempo que está con nosotros y nosotros con él, que terminamos aprendiendo y él nos va formando un poquito cada día. A veces nos conquista tanto, que llega a sacarnos horas de sueño, de estudio, tiempo para estar con nuestra familia o con nuestra novia. Pero, por sobre todas las cosas, nos enseña a vivir y a compartir; nos exige virtudes y sacrificios, nos pide respeto igual para todos (tanto vencedores como vencidos).
Estoy hablando de Rugby. Pero también estoy hablando de CRISTO, porque: ¿Qué hay en el Rugby que no encontremos en la figura de Cristo?…TEMPLE, VOLUNTAD, FORTALEZA FÍSICA Y ESPIRITUAL, HUMILDAD, SACRIFICIO, GENEROSIDAD, ETC. ETC.
Sin embargo pareciera que una y otra cosa fueran incompatibles. La figura viril y vigorosa de un jugador de Rugby no encaja para nada con la imagen bonachona e inocente de un cristiano. Pero tan equivocado está el que piensa esto, como lo estaba yo en su momento. Porque el día que lo conocí a CRISTO me di cuenta que era en su vida donde uno debía buscar el ejemplo.
No esperes más tiempo, no pierdas más tiempo! Hoy tenés más oportunidades que las que tuve yo. El camino está abierto. Esto no significa que sea más fácil. Vas a necesitar coraje y decisión, pero descuento que ambas cosas las ponés en la cancha todos los fines de semana. Sólo depende de vos.
Por Ernesto Ure
(Escrito a los 26 años, cuando era tercera línea de la primera división de C.U.B.A. y “Los Pumas»)