«Mi sueño es jugar el próximo mundial»

Ignacio Corleto - Argentina vs Sudafrica, Octubre 14, 2007 en Saint-Denis, Francia - Foto: Shaun Botterill/Getty Images
Pasaron más de dos años de su consagración como el mejor fullback del Mundial. Pero luego de esa monumental proeza, Nani se encargó de aclarar: “No me retiré, mi me siento un ex jugador”. Está viviendo una nueva etapa de su vida que tiene mucho que ver con disfrutar su familia. La nostalgia al evocar aquellos momentos de gloria, de Los Pumas de Bronce, es el estímulo que lo anima a planear su regreso a las canchas. Y “corre” con una gran ventaja, el tiempo no alteró su físico.
¿Tenés ganas de jugar?
Si sale una propuesta atractiva, que me interese en lo deportivo, y como proyecto de vida, te contesto que sí.
¿El broche de oro sería jugar la RWC 2011?
Para que me convoquen a Los Pumas, tengo que jugar en un club, que es lo primero que tengo en la mira. Y te doy una pista, sería un equipo de Francia. Después, a mediados del 2010 tendría que estar jugando regularmente para llegar en plena actividad al 2011. Si firmo un contrato que me cierre, entonces sí, mi sueño sería jugar el próximo Mundial. Pero en este momento sería absurdo pensar en Los Pumas, sin dar el paso previo que sería jugar en un club.
Dijiste que estás activando tus contactos para conseguir un club en Francia, ¿podemos saber algo más?
No quiero entrar en detalles. Pero es fácil. Hay jugadores que conocen presidentes, hacen contactos con dirigentes y si es necesario los llaman por teléfono. Yo en cambio tengo un representante que se ocupa de mi contrato.
¿Ya descartaste la idea de jugar en Buenos Aires?
Acá, en el único lugar donde podría llegar a jugar es en CUBA. Eso es terminante. Y el problema que tengo para volver a mi club es que son enemigos de todo lo que sea profesionalismo.
¿Pero no tienen un head-coach rentado?
Sí, el Negro Aztibia. Y por supuesto que cobra. Además, tienen especialistas en nutrición, profes de educación física, que se yo, le pagan a todo el mundo. Pero en cuanto a jugadores la cuestión es diferente. Si quisiera plantear alguna propuesta con relación a este tema no puedo ni sentarme a conversar.
Escuchamos algunas versiones de la gente de CUBA que tenía miedo de que vuelvas y le hagas “la gran Scelzo”. O sea jugar dos meses y cuando te llega una propuesta de un club de afuera, los dejes plantados
El que opina eso es porque no me conoce. No soy de hacer una cosa así. Si vuelvo a CUBA es porque tengo ganas de terminar mi carrera en el club.
¿Igualmente antes de irte tuviste que dibujar los motivos de tu viaje para no tener problemas con CUBA por si planeabas una posible vuelta?
No. Igual siempre en CUBA me rompieron las bolas para que no me fuera. Bah, en CUBA…algunas tipos de CUBA, porque otros estaban encantados con la oportunidad que se me presentaba de ir a jugar afuera. Estaban orgullosos. Hay que llamar las cosas como son y no meter a todos en la misma bolsa. No todos los de CUBA son lo mismo. Diría que un 80 por ciento piensa igual que yo, o tiene las mismas ideas. El otro 20 es lo que no puedo entender. Es como dice Felipe (Contepomi) en la nota que leí en el número anterior de Rugby Mundial. Comenta que una vez jugó en Irlanda en el equipo amateur de su club, y que todos los jugadores estaban orgullosos de haber compartido un encuentro con él. En lugar de aprovechar todo lo que puede aportar alguien que estuvo en tres mundiales, que jugó tantos años en el rugby profesional, le cierran las puertas. Me pasa en CUBA, pero también en otros clubes sucede lo mismo. Y esos mismos personajes son los que crecieron económicamente con lo que les dio, directa o indirectamente, el rugby. Cuántos abogados o contadores tienen la mayor parte de sus clientes gracias al rugby. O sea, lo que pasa acá no es si ganás o no plata con el rugby. El problema es si cobrás por jugar. Ahí sí la cosa cambia. La famosa hipocresía que lleva a tener que llamar a un sueldo, viático. Como para disimular. Llega un momento en que hay que dejar de ser falsos y decir las cosas como son.
¿Ante la posibilidad de volver a jugar en CUBA te enteraste de que haya habido alguna oposición?
No escuché ninguna voz que estuviera en desacuerdo. Te puedo decir, sin dar nombres, que tuve el apoyo que pensaba por parte de jugadores, ex jugadores y de algunos dirigentes.
¿Qué pasó en el momento en que tomaste la decisión de jugar afuera?
Cuando me fui cargaba con una mochila pesadísima porque sabía que si volvía no iba a poder jugar nunca más en CUBA. Eso es una estupidez. ¿Saben la presión que sentí en ese momento? Porque ojo, que yo me consideraba apenas un buen jugador. Nada más. No me creía Dan Carter. Porque así como me fue bien, me podría haber ido mal. Y que hubiera pasado. ¿Qué hacía si no podía volver más a “mi” club donde tengo mis amigos? Con toda esa presión de unos hijos de puta que me la hicieron imposible me fui a Francia. Porque en ese momento de mi vida el rugby era lo más importante para mí.
Si firmás el contrato de acuerdo a tus expectativas, ¿cómo ves tu vuelta a Los Pumas?
Te la hago simple. Tengo muy buena relación con Tati (Phelan). No soy íntimo amigo, pero tengo muy buena onda. Siempre tuve la puerta abierta. Si vuelvo a jugar, seguramente va a ser el primero en preguntarme si estoy para Los Pumas.
Revista Rugby Mundial